Esta es la historia detrás de algunas costumbres de Navidad

Indagamos la historia detrás de algunas de nuestras tradiciones navideñas favoritas.

¿Hay alguna otra festividad tan llena de tradiciones como la Navidad? ¡Por supuesto que no! Desde los regalos hasta el pavo, pasando por el árbol de Navidad y el muérdago… ¿te has preguntado alguna vez por qué hacemos todo lo que hacemos durante estas celebraciones? Nos pusimos a pensar cómo surgieron estas tradiciones y por qué. Veámoslo con mayor detalle…

El árbol de Navidad

Para muchos de nosotros, el árbol es la pieza central de todas las tradiciones, y casi siempre se ubica en un lugar donde todos puedan disfrutarlo. Hay gran incertidumbre respecto a los orígenes del árbol de Navidad, pero parece  que la tradición se inició en Alemania con San Bonifacio, quien, según dicen, cortó un árbol para detener un ritual pagano. En su lugar, surgió un abeto y el santo lo proclamó como símbolo sagrado de la vida eterna.

Se cree que la tradición del árbol de Navidad llegó a nuestro continente de forma indirecta: en el Reino Unido, el primer árbol de Navidad lo colocó el príncipe Alberto, de origen alemán, luego de casarse con la reina Victoria en 1840. ¡Marcó una tendencia mundial que pronto sería emulada en Estados Unidos! Con el tiempo bajó de ese país al resto de América.

Aquí encontrarás nuestras propuestas para decorar tu árbol.

Los regalos

Simplemente no sería Navidad sin el ajetreo de la compra de regalos durante la temporada. Hay algo tan satisfactorio en el hecho de ver tu regalos primorosamente envueltos esperando pacientemente bajo el árbol. De seguro ya adivinaste que dar obsequios se remonta a la historia de la natividad, cuando los Tres Reyes Magos le presentaron oro, incienso y mirra al Niño Dios.

El pavo

A menos que no comas carne, lo más probable es que el pavo sea el platillo principal de tu cena de celebración. Es bien sabido que el animal en sí es originario de nuestro continente, donde los aztecas y los anazasi lo habían domesticado por el sabor de su carne y el valor de sus plumas.

Al llegar los españoles, le tomaron gusto y lo llevaron al viejo continente, donde se fue popularizando poco a poco. Francia fue el segundo país en recibirlo, y la costumbre pegó gracias a que el platillo se convirtió en uno de los favoritos del rey Luis XIV.

Santa Claus

En todo el mundo, la tradición de Papá Noel es venerada por muchos y genera un ambiente de magia para los niños. Los padres se divierten tanto como los pequeños e intentan por todos los medios que sus hijos sigan creyendo en este personaje el mayor tiempo posible. ¡Qué triste es cuando dejan de hacerlo!

La historia comenzó en 280 d.C., en Turquía, con un monje de nombre San Nicolás de Myra, quien utilizaba su fortuna heredada para ayudar a otros. Cuenta la leyenda que salvó a tres hermanas pobres de ser vendidas como esclavas, al proporcionar a su padre una dote para que ellas pudieran casarse. Dicen que entregó este regalo por la chimenea ¡y este cayó en unas medias que estaban secándose ahí!

Hecho curioso: en América se le conoce también por otros nombres, como San Nicolás, Papá Noel y el Viejito Pascuero. Y no solo eso, sino que en partes de nuestro continente son otros quienes se encargan de entregar los presentes, como el Niño Jesús y los Reyes Magos.

Las coronas de Navidad

Durante las festividades, la mayoría de nosotros cuelga una corona en la puerta principal como parte de las decoraciones navideñas. Es un rito que indica que nos alistamos para que empiece la temporada. Se dice que su forma circular representa la eternidad, pues no tiene principio ni fin.

En el cristianismo, esto refleja el eterno círculo de la vida y simboliza a Jesucristo. Tradicionalmente, las coronas (también conocidas como guirnaldas) se hacen de hojas perennes, que si bien resultan ser un material obvio en los meses de invierno, también se relacionan con la vida eterna.

Aquí tienes algunas verdaderas bellezas de coronas que puedes hacer por tu cuenta (¡o con los niños!).

Darse un beso bajo el muérdago

¿Te has preguntado por qué las muestras de cariño bajo esta planta colgante? Para los druidas (los sabios de la antigua Europa celta), el muérdago era símbolo de fertilidad y vida porque permanece verde y visible en los árboles cuando las demás hojas se han caído.

No obstante, nuestra historia favorita proviene de Escandinavia, donde la planta simboliza amor y amistad. Según la leyenda, Frigg, la diosa del amor, lloró sobre la flecha que mató a su hijo, Baldur. Sus lágrimas se convirtieron en bayas blancas que ella colocó sobre la herida y el joven volvió a la vida.

Entonces, la diosa bendijo la planta de muérdago y prometió un beso a todos los que pasaran por debajo. Algunas versiones de esta historia son distintas; en ellas, Baldur no vuelve a la vida, ¡pero a nosotros nos gustan los finales felices!