Eco Navidad para todos, también hay que pensar en el planeta
No por nada se dice que estas fiestas son sinónimo de bondad… así que es momento de retribuir algo al planeta. Te presentamos algunas ideas para disfrutar de una Navidad ética y ecológica.
Enciende la Navidad
Si ya no recuerdas cuándo compraste tus luces navideñas, puede que sea hora de cambiarlas por unas series de luces LED. Son más llamativas y consumen menos energía, por lo que son más amigables con el ambiente.
Para hacerlas aún más ecológicas, puedes utilizar un enchufe programable para controlar cuándo se encienden y se apagan.
Regalos con ética
Procura consumirles a las marcas locales que piensen en sus clientes antes que en las ganancias, y cuyos productos sean innovadores, de calidad y, sobre todo, fabricados a pequeña escala con ingredientes sustentables y de comercio justo.
También puedes hacer tus propios regalos, reciclando materiales de uso cotidiano o de otras navidades. Checa las ideas que te damos en nuestra sección de manualidades.
intercambios con CAUSA
Aquí te damos otra idea para fomentar la generosidad en estas fechas de bondad y buenos deseos. Puede ser que en los intercambios con tu familia o tus compañeros de la oficina pidas como regalo una donación a la asociación civil que prefieras: tal vez dones el monto de tu regalo a quienes ayudan a niños en situación de calle, o a las personas de la tercera edad que están solas, o a los perritos y gatitos sin hogar o a quienes protegen a la flora y fauna.
La idea es que dejemos de comprar cosas que realmente no necesitamos y ayudemos a nuestros semejantes. ¿Qué te parece?
Cambios a tu dieta
¿Sabes cuál es la forma en la que más podemos disminuir nuestro impacto ambiental? ¡Modificando lo que comemos! Sí, nuestra alimentación cotidiana influye directamente en el bienestar (o malestar) del planeta. Esto es lo que dicen los expertos y organizaciones internacionales que trabajan a favor de que la alimentación y la agricultura se vuelvan más saludables, humanitarias y sustentables.
Puedes contribuir a lograrlo limitando tu consumo de carne esta Navidad. Prueba uno de los platillos sin carne que te presentamos en nuestra sección de recetas.
Tu árbol en maceta
Cada año, miles de árboles de Navidad secos terminan arrumbados en los basureros. Para ayudar a cambiar esto, ahora existe la opción de rentar un arbolito vivo. Es muy fácil: te lo llevan a tu casa en una linda maceta, lo decoras como más te guste y al terminar la temporada, puedes devolverlo para que lo sigan cuidando o puedes quedártelo y cuidar de él para reutilizarlo el siguiente año.
Si optas por comprar un árbol natural, no olvides reciclarlo al final de la temporada. Generalmente, los árboles de Navidad reciclados se convierten en virutas que son ideales como camas para roedores y además se reutilizan en parques y zonas forestales.
Frío como el hielo
Para reducir el consumo de electricidad y mantener tu casa cálida, sella el marco de tus puertas y ventanas. Las cortinas térmicas son otra buena opción para evitar que el calor se salga. Finalmente, en vez de prender el calentador, ¿por qué no ponerte tu suéter navideño favorito?
Reduce las sobras de comida
Para evitar que haya comida desperdiciada, planea con anticipación tu festín navideño. Compra solo lo que está en tu lista y que realmente les gusta a ti y a tu familia; ¡no compres coles si al final se van a quedar en los platos! Cualquier sobrante de alimentos vegetales que no sea reutilizable puede depositarse en la composta (puedes hacer la tuya si tienes jardín).
También consume de forma inteligente y disminuye los desechos que dejan los empaques: adquiere artículos sueltos o con poca envoltura. Y usa bolsas de tela para hacer tus compras.