No te estreses: 8 consejos para organizar una fiesta muy relajada
Si los invitados participan en los preparativos, todos se divertirán igual.
Que varios lleven las bebidas
Distribuye la compra de bebidas entre varias personas, para que no sea una sola la que tenga que complacer todos los gustos.
Compren opciones alcohólicas y no alcohólicas, así como hielos. Pide que cada quien lleve su vaso.
El pavo se hace en casa
El hecho de que un invitado transporte un pavo ya cocinado garantiza una cena fría, por lo que el ave y la salsa deben prepararse en la casa del anfitrión.
Deja que la gente elija qué platillo llevar
Ya sea que quieran agasajar a todos con una receta favorita de la familia o que tengan una lista kilométrica de alergias alimentarias, tus amistades merecen traer el platillo con el que se sientan más cómodas.
Un documento compartido en línea, con categorías, facilita la planificación y evita platillos repetidos.
Haz acopio de productos básicos
Tener a más personas en casa implica usar más artículos de primera necesidad: papel higiénico, bolsas de basura, jabón, etc.
Los puedes comprar con antelación. Adquiere también algunos platos y utensilios de papel como respaldo.
Pide a todos que ya lleguen listos
evitar que haya demasiadas personas en la cocina, sugiere que los invitados se presenten con sus platillos listos para servir.
Como el espacio del horno será limitado, pídeles que lleven recetas frías o platos de cocción lenta.
No sufras por la decoración
No hace falta que seas el anfitrión de la mejor de las fiestas. Un mantel sencillo, unas velas y unas cuantas luces navideñas serán más que suficientes para animar a los invitados.
Sirve un bufet
Mantén la sensación de informalidad de la fiesta sirviendo todo a la manera típica de las comidas en que cada persona lleva un platillo y se sirve sola.
Te prometemos que a tus amistades no les importará. Los invitados se pueden levantar siempre que necesiten una segunda porción, y todo lo que tienes que hacer es relajarte. Eso sí, no olvides colocar una etiqueta en cada platillo con el nombre de la receta y de cualquier alérgeno que pueda tener.
Llévense un poco a casa
Pide a tus invitados que asistan con sus propios recipientes para llevar; así podrán seguir disfrutando tu delicioso banquete los siguientes días.
Línea del tiempo para el día de navidad
¿Te agobia el estrés? No te preocupes. El evento se celebrará sin problemas si sigues nuestra cuenta regresiva de preparativos.
2 a 3 semanas antes:
- Planifica el menú y haz dos listas de compras: una para los productos no perecederos y otra para los productos perecederos.
- Pide un pavo fresco o compra uno congelado.
1 semana antes:
- Ve a la tienda por los productos no perecederos.
- Empieza a utilizar los artículos voluminosos en tu refrigerador y congelador para hacer espacio.
5 días antes:
- Si el pavo está congelado, piensa en cuánto tiempo tomará que se descongele (como regla general, se necesitan 24 horas para cada 500 gramos) y colócalo en una charola en el refrigerador cuando llegue el momento.
- Determina qué puede prepararse con antelación y lo que hay que preparar el gran día.
- A partir de la fecha en que planeas servir la cena, traza un programa para cocinar para la gran celebración navideña.
3 días antes:
- Compra los comestibles que te faltan, incluyendo los artículos perecederos de tu lista.
- Diseña una estrategia para calentar los platillos a fin de que estén listos para servir cuando se necesiten.
1 día antes:
- Pon la mesa y etiqueta los platos para servir.
- Prepara los platillos que se pueden hacer con antelación.
- Pica y mide todos los ingredientes que puedas para los platillos que no se puedan preparar con antelación.
- Pon las bebidas en el refrigerador (o en hieleras) para que se enfríen.
Día de navidad:
- Mete el pavo al horno.
- Termina de preparar los platillos que faltan, siguiendo la línea del tiempo que creaste.
- Prepara una barra de bebidas para que los invitados puedan servirse por sí mismos.
- Dispón los aperitivos en sitios estratégicos a medida que vayan llegando los invitados.